jueves, 21 de febrero de 2008

¿De dónde venimos?


A:.L:.D:.G:.A:.D:.U:.

“DE DONDE VENIMOS” UNA RESPUESTA DESDE LA MECÁNICA CUANTICA
Al principio creó Dios los cielos y la Tierra. La Tierra estaba confusa y vacía y las tinieblas cubrían la faz del abismo; pero el espíritu de Dios se cernía sobre la superficie de las aguas.


GÉNESIS

El Cosmos existe, evoluciona, y se desarrolla a través de nuestra existencia, nuestra evolución y nuestro desarrollo. Luego la conciencia existe porque se refleja, es decir, percibe el Cosmos y se contempla en él.
CELIA IÑIGUEZ SÁNCHEZ



R:.L:. Hiram 65
Valle de Santiago
Octubre 2007 e:.v:.

I. INTRODUCCION

En este trabajo intentaré dar respuesta a la primera de las preguntas fundamentales (¿DE DONDE VENIMOS?); propósito por el cual recorreremos algunas explicaciones cosmológicas de algunas de las civilizaciones de la antigüedad, buscaremos luces en la explicación hermética de esta (por ser uno de los soportes teórico-cosmológicos de la M:.), para luego procurar una respuesta desde el punto de vista de la mecánica cuántica, también conocida como física de probabilidades.

Como podremos observar en el desarrollo de este trabajo, esta pregunta ha sido respondida desde dos perspectivas a lo largo de la historia: que hemos sido creados por una fuerza superior natural o sobrenatural externa a nosotros, o que somos generados por nuestra propia capacidad de crear realidad material.

En lo referente a la primera perspectiva, avanzaremos desde representaciones cosmogónicas de antiguas civilizaciones como los Babilónicos, Egipcios, Griegos Aztecas e Incas; los modelos geocéntricos de Tolomeo y Aristóteles, los heliocéntricos de Copérnico, Kepler y el Big-Bang, hasta los conceptos de dos puntos de vista sorprendentemente convergentes como la filosofía Hermética y la mecánica cuántica.

II. DESARROLLO

1. PRECISIONES PRELIMINARES

Considerando que la extensión temática de este trabajo demanda síntesis y concreción de los planteamientos, pido la dispensa de mis hermanos para zanjar la discusión acerca del origen material de nuestra existencia de una manera radical y directa; afirmando que nuestro origen físico es la combinación de cuatro elementos básicos: Carbono, Hidrogeno, Oxigeno y Nitrógeno; todos expulsados en forma centrífuga por el Big-Bang y acumulado centrípetamente por la acción de las fuerzas de gravedad, electromagnetismo y la atracción nuclear débil y fuerte. Esta materia esencial, organizó su acumulación en forma de nubes de polvo cósmico y protoplanetarias, que posteriormente se transformaron en planetas mediante la fusión nuclear y la fuerza de gravedad; lo cual concentró los cuatro componentes básicos del universo primigenio bajo combinaciones aleatorias de elementos químicos, los que bajo ciertas condiciones físico-químicas hoy conocidas produjeron vida. El resto de la historia, es ampliamente conocida por la bioquímica y la biología, almacenada en nuestros genes y registrada en restos fósiles.

Habiendo planteado lo anterior, es necesario asumir que: si bien podemos definir nuestro origen como seres materiales y vivos, las teorías que sustentas mi párrafo anterior, no nos permiten explicar nuestra existencia como seres individuales conscientes de ser entre muchos otros seres y objetos. Es decir, podemos explicar nuestro macro origen, pero no nuestro micro origen o Individualidad. Esta será la materia del final de este trabajo.

2. RESPUESTAS A TRAVÉS DE LA HISTORIA.

Históricamente esta pregunta ha sido respondida desde la cosmología, palabra que proviene del Griego cosmos (espacio o universo) y logia (estudio), para nuestros efectos, estudio del universo (tanto el macro como el micro).

Algunos pueblos antiguos creían que el universo estaba formado por gigantes o dragones, o que empezó en un caos líquido, o como una mazorca de maíz o un huevo primordial. Los Griegos hablaban de un vacío intemporal que precedió al cosmos ordenado: lo llamaban Caos, y explicaban cómo Gea, la madre de la creación, emergió de esta infinita oscuridad para fundar la dinastía de dioses que gobernarían desde el Olimpo. Los Incas se consideraban descendientes del Sol. Para los Aztecas el joven guerrero Huitzilopochtli, amanecía cada mañana con un dardo de luz combatiendo a sus hermanos, las estrellas y a su hermana la Luna, para que se retirasen y así imponer su reinado diurno. Moría en el crepúsculo para volver a la madre Tierra, donde renovaba su fuerza a fin de enfrentar un nuevo ciclo al día siguiente.

Para las tribus primitivas de la India, la Tierra era una enorme bandeja de té que reposaba sobre tres inmensos elefantes, los que a su vez estaban sobre el caparazón de una tortuga gigante.

Para los antiguos Egipcios el cielo era una versión etérea del Nilo, por el cual el dios Ra navegaba de Este a Oeste cada día, retornando a su punto de partida a través de los abismos subterráneos donde moran los muertos. Para los Babilonios la Tierra era una gran montaña hueca semi sumergida en los océanos, bajo los cuales moran los muertos. Sobre la Tierra estaba el firmamento, que dividía las aguas del más allá de las que nos rodean.
A medida que fue evolucionando la inteligencia el mundo observado o imaginado extendió sus límites y cambió su apariencia. Poco a poco, los dioses y mitos fueron sustituidos por los mecanismos físicos en las explicaciones cosmológicas.

Si nos remontamos a seis siglos antes de Cristo, Tales de Mileto enseñaba que las estrellas estaban constituidas por fuego, que la Luna estaba iluminada por el Sol y que para nosotros era invisible durante la conjunción porque estaba escondida por los rayos solares. También decía que la Tierra, el centro del universo, era redonda.

Las primeras ideas sobre los movimientos de la Tierra, vale decir la rotación en torno a su eje y su revolución en torno al Sol, se atribuyen a Pitágoras (580-520 a.C.).

De Grecia la ciencia emigró a Alejandría y las investigaciones sobre el universo, basadas en medidas sistemáticas, hicieron un rápido avance. Es importante señalar que los astrónomos griegos, por sobre todo, se atrevieron a aplicar las leyes geométricas al universo. Aunque no se ha podido constatar su veracidad, se habla que alrededor del siglo III a.C., el gran astrónomo griego Aristarco de Samos, fue uno de los que puso en duda todo el modelo geocéntrico griego y postuló que la Tierra gira en 24 horas y se traslada en torno al Sol en un año.

2.1 MODELOS COSMOLOGICOS GEOCENTRICOS

2.1.1 MODELO ARISTOTÉLICO

Para Aristóteles el último constituyente del mundo sustancial es materia primaria, que carece de formas, pero potencialmente contiene todas las formas y todos los elementos. El paso de la potencia al acto se realiza al sobreponerse a la materia primaria una de las combinaciones binarias de las cualidades o formas: caliente, frío, seco y húmedo. Eliminando las dos combinaciones imposibles (caliente-frío y seco-húmedo) quedan cuatro combinaciones que corresponden a los cuatro elementos de Empedocles: fuego (caliente + seco), aire (caliente + humedad) tierra (frío + seco), y agua (frío + húmedo).
2.1.2 MODELO TOLOMEICO

La concepción geocéntrica del universo, sistematizada en la cosmología aristotélica constituyó el egocentrismo cosmológico que dominó imperturbado a las civilizaciones occidentales hasta el siglo XVI. Su descripción la conocemos en detalle gracias a Claudio Ptolomeo, en cuya base plantea que la Tierra es el centro absoluto del universo, esférico y finito y que los astros se mueven en torno a la tierra en una rotación de Este a Oeste.


2.2 MODELOS COSMOLOGICOS HELIOCENTRICOS

El astrónomo Nicolás Copérnico tuvo la audacia de postularlo el año l543, debilitando sustancialmente la visión cosmológica geocéntrica del universo imperante en la época. Degradó la Tierra, calificándola como un simple planeta que orbita alrededor del Sol.

Tycho Brahe continuó y profundizó las ideas de Copérnico al consagrarse al estudio de la astronomía y de la geometría. Kepler descubre las leyes del movimiento planetario, Galileo comienza la física como ciencia, abandonando los trabajos especulativos acerca de los porqué, concentrándose en el cómo ocurren los fenómenos físicos. Finalmente Newton estableció las leyes de la mecánica clásica, y partiendo de la ley de gravitación universal dedujo las leyes de Kepler en forma más general.

Actualmente el modelo explicativo del origen del universo más aceptado es el del Big Bang, el cual descansa en cuatro soportes observacionales: el desplazamiento de las galaxias (que se alejan unas de otras a enormes velocidades, lo cual ha sido interpretado como una de las evidencias de la expansión producida por la gran explosión que dio origen al cosmos); la concordancia entre la edad del universo (calculada por la velocidad a que las galaxias se distancian entre sí) y la edad de la Tierra (medida por la desintegración radiactiva del uranio); el baño de ondas de radio provenientes del espacio; y la composición química general del universo.

El factor común de todas estas teorías, es que consideran al universo como un ente material, causal y determinista, a semejanza de un reloj o de una máquina preprogramada y predicible. Se trata en todas ellas de visiones macroscópicas y deterministas de la existencia.


II. UN MODELO M:. PARA RESPONDER LA PREGUNTA.

Existe una amplia gama de modelos explicativos del origen del universo. Sin embargo, el antiguo Egipto nos ha legado una manera de concebir el mundo que me parece extremadamente coincidente con el conocimiento que manejamos hoy en día.

De esta manera expondré los principios de la Filosofía Hermética por tratarse de una filosofía operativa, lo cual significa que el estudiante de Hermetismo ha de convertirse en un operador de su propia realidad, en un hacedor, en un transformador de las condiciones que lo limitan y lo esclavizan a diario, es decir, en un constructor de realidad.

Con un nivel elevado de conciencia, el hermetista, ayudándose de los siete principios universales, conocidos en El Kybalión, puede transmutar las condiciones externas de su vida, al igual que las limitaciones y defectos de su personalidad.

Estos son:

1. El principio de Mentalismo: Este explica que EL TODO, que es la realidad sustancial que subyace a cada manifestación y apariencia externa que conocemos bajo los términos de “el universo material”, “el fenómeno de la vida”, “materia”, “energía” y, por tanto, todo lo que es evidente a nuestros sentidos materiales es MENTE, y que esta mente es lo que conocemos como ESPÍRITU, que en sí mismo es INCOGNOSCIBLE e INDEFINIBLE, pero que puede ser considerado y concebido como UNA MENTE UNIVERSAL, INFINITA Y VIVIENTE.

Explica también que todo el mundo o universo fenomenal es simplemente una creación mental del TODO, y que el universo como conjunto, y en sus partes o unidades, tiene su existencia en la mente del TODO, en cuya mente “vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”.

La comprensión de este gran principio capacita al individuo para captar fácilmente las leyes del universo mental, y para aplicar las mismas a su bienestar y avance.


2. El principio de correspondencia: Este principio, expresado como “lo de arriba es como lo de abajo” describe que hay siempre una correspondencia, una transposición entre las leyes y fenómenos de los diversos planos de existencia. Que hay planos más allá de nuestro conocimiento, pero cuando las observamos a través del principio de correspondencia somos capaces de entender mucho de lo que de otro modo nos habría sido incognoscible. Este principio es de aplicación y manifestación universal, en los diversos planos del universo material, mental y espiritual.

Los antiguos hermetistas consideraban este principio como uno de los más importantes instrumentos mentales por el que el hombre era capaz de atisbar a un lado de los obstáculos que ocultan lo desconocido a la vista. Igual que un conocimiento de los principios de la Geometría capacita al hombre para medir soles distantes y sus movimientos, mientras está sentado en su observatorio, el conocimiento del principio de correspondencia capacita al hombre para razonar inteligentemente desde lo desconocido hasta lo conocido, mediante la identificación y descripción de las transposiciones fenoménicas gracias a la analogía existente entre las cosas.


3. El principio de vibración: Este principio explica que nada descansa, todo se mueve, todo vibra, todo está en movimiento. Hechos que la ciencia moderna refrenda, y que cada nuevo descubrimiento científico tiende a verificar. Este principio explica que las diferencias entre manifestaciones diferentes de materia, energía, mente, e incluso espíritu, son el resultado de frecuencias de vibración variables. Desde EL TODO, que es espíritu puro, bajando hasta la forma más grosera de materia, todo está en vibración, (cuanto más alta la vibración, más alta la posición en la escala). La vibración del espíritu es en un rango de intensidad y rapidez infinitas, tal que está prácticamente en reposo (igual que una rueda moviéndose rápidamente parece inmóvil). Y en el otro extremo, hay formas groseras de materia cuyas vibraciones son tan bajas como para parecer en reposo. Entre estos dos polos hay millones sobre millones de grados variables de vibración. Desde el corpúsculo y el electrón, el átomo y la molécula, hasta los mundos y universos, todo está en moción vibratoria.

4. El principio de polaridad: Este principio explica que todo es dual, todo tiene polos, todo tiene su par de opuestos, semejante y desemejante es lo mismo, los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado. Los extremos se encuentran; todas las verdades no son sino medias verdades; todas las paradojas pueden ser reconciliadas. Mediante este principio es posible explicar las viejas paradojas, como: tesis y antítesis son idénticas en naturaleza, pero diferentes en grado; los opuestos son lo mismo, difiriendo sólo en grado; los pares de opuestos pueden ser reconciliados; los extremos se encuentran; todo es y no es al mismo tiempo; todas las verdades no son sino medias verdades. Para ilustrar esto, calor y frío, aunque “opuestos”, son realmente la misma cosa, consistiendo la diferencia meramente de grados de la misma cosa, la temperatura. Esta polaridad es meramente una forma, una variedad y una frecuencia de vibración y los fenómenos que le acompañan en consecuencia son manifestaciones del principio de polaridad. El mismo principio opera en el plano mental.

“Bien” y “mal” no son sino los polos de la misma cosa, y el hermetista entiende el arte de transmutar el mal en bien, por medio de una aplicación del principio de polaridad. Así el “arte de polarización” se convierte en una fase de la “alquimia mental” conocida y practicada por los maestros herméticos antiguos y modernos. Un entendimiento del principio le capacitará a uno para cambiar su propia polaridad, así como la de otros.

5. El principio de ritmo: Este principio incorpora la verdad describe que en todo hay un flujo y un reflujo; un vaivén hacia atrás y hacia adelante; una mengua y una crecida como una marea; entre los dos polos que existen de acuerdo con el principio de polaridad descrito hace un momento. La oscilación del péndulo se manifiesta en todo; la medida de la oscilación hacia la derecha es la medida de la oscilación hacia la izquierda; el ritmo compensa. Hay siempre una acción y una reacción; un avance y un retroceso; una elevación y un hundimiento. Esto es así en los asuntos del universo, soles, mundos, hombres, animales, mente, energía y materia. Esta ley está manifiesta en la creación y destrucción de mundos; en la elevación y caída de naciones; en la vida de todas las cosas; y finalmente en los estados mentales del hombre. Los hermetistas han captado este principio, encontrando su aplicación universal, y han descubierto también ciertos medios de superar sus efectos en ellos mismos por el uso de las fórmulas y métodos apropiados. Ellos aplican la neutralización mental. No pueden anular el principio, o hacerle cesar su operación, pero han aprendido cómo escapar a sus efectos sobre ellos mismos hasta un cierto grado dependiendo de la maestría en el uso del principio. Han aprendido cómo USARLO, en vez de ser USADOS POR él. El maestro de las enseñanzas herméticas se polariza en el punto en el que desea reposar, y neutraliza entonces la oscilación rítmica del péndulo que tendería a conducirle al otro polo.

6. El principio de causa y efecto: Este principio describe que hay una causa para todo efecto y un efecto a partir de toda causa. Así casualidad no es sino un nombre para la ley no reconocida, ya que nada meramente sucede, sino que se tata de una intercausalidad yuxtapuesta entre planos superiores e inferiores de existencia.

Los hermetistas entienden el arte y los métodos de elevarse por encima del plano ordinario de causa y efecto, hasta un cierto grado, y elevándose mentalmente a un plano superior (aumentando su nivel de vibración), se vuelven causantes en vez de efectos. Las masas de gente son conducidas, obedientes al entorno; a las voluntades y deseos de otros más fuertes que ellos; a la herencia; a la sugestión; y a otras causas externas que les mueven de un lado para otro como peones en el tablero de ajedrez de la vida. Pero los hermetistas, elevándose al plano superior, dominan sus humores, caracteres, cualidades y poderes, así como el entorno que les rodea, y se convierten en movedores en vez de peones.

7. El principio de género: Este principio explica que hay un GÉNERO manifestado en toda cosa; todo tiene sus principios masculino y femenino los que están siempre en funcionamiento. Esto es verdadero no sólo del plano físico, sino de los planos mentales e incluso espirituales. Sobre el plano físico, el principio se manifiesta como SEXO, sobre los planos superiores toma formas más ligeras, pero el principio es siempre el mismo. Ninguna creación, física, mental o espiritual, es posible sin este principio. El principio de género trabaja siempre en la generación y la creación. Toda cosa, y toda persona contienen los dos elementos o principios dentro de sí. Toda cosa macho tiene también el elemento hembra; toda hembra contiene también el principio macho.


III. UNA APROXIMACIÓN DESDE LA MECÁNICA CUÁNTICA.

A diferencia de las explicaciones expuestas en el punto I, donde expuse el origen de la existencia desde una perspectiva macroscópica, la novedosa concepción cuántica del origen de la existencia plantea explicaciones basadas en los elementos sutiles e invisibles de la creación, donde paradojalmente se encuentra entre el 90 y 95% de la masa visible y la energía del universo. Es decir desarrolla una respuesta microscópica de la pregunta fundamental.

La física cuántica plantea principios que describen la mecánica de micro partículas, que es precisamente el universo en el que la energía se transforma en materia. Sin embargo, no nos extenderemos especialmente en descripciones de los principios de la física cuántica, debido tanto a su extensión, a su densidad conceptual y a que no es el objetivo de este trazado. En cambio plantearemos una novedosa idea sobre las características cuánticas del cerebro y su relación con la conciencia y la consiguiente construcción de realidad en el Ser Humano.


1. LA CONCIENCIA, EL SER, LA REALIDAD, EL MOMENTUM Y EL QUANTUM.

La conciencia es la capacidad que hace del hombre el autor de su vida y de su visión del mundo. Por tanto, puede ser entendida como esa capacidad que posee el ser humano para darse y dar cuenta de algo.

La conciencia del ser humano no es una capacidad unidimensional, sino que contiene grados diferentes; consta de diferentes niveles, según el contenido de aquello de lo que nos damos cuenta. Así, por ejemplo, darse cuenta de dimensiones como tiempo y espacio es cualitativamente diferente, al hecho de darse cuenta de uno mismo (autoconciencia); o de darse cuenta que uno se da cuenta de algo (autorreflexión). La conciencia en tanto que autorreflexión, es la que permite la generación del fenómeno humano.

Los dos primeros niveles posiblemente no son niveles exclusivos del género humano y permiten a todo ser viviente ubicarse en espacio y tiempo, e identificarse como individuo frente a otros de su especie o de especies diferentes. Éstos constituyen la base de la experiencia sensible.

No se puede dudar que todos nuestros conocimientos comienzan con la experiencia, porque, en efecto, ¿cómo habría de ejercitarse la facultad de conocer, si no fuera por los objetos que, excitando nuestros sentidos de una parte, producen representaciones, y de otra, impulsan nuestra inteligencia a compararlas entre sí, enlazarlas o separarlas, y así componer la materia informe de las impresiones sensibles para formar ese conocimiento de las cosas que se llama experiencia? Ninguno de nuestros conocimientos precede a la experiencia, y todos comienzan en ella.

Pero si es verdad que todos nuestros conocimientos comienzan con la experiencia, todos, sin embargo, no proceden de ella, ya que nuestro conocimiento empírico es una composición de lo que recibimos por las impresiones y de lo que aplicamos por nuestra propia facultad de conocer[1]. Este conocimiento es el originado por la autorreflexión.

Ésta última, es el nivel de apercepción más alto que un ser viviente puede alcanzar; el conocimiento que se deriva de él no depende de la experiencia sensible sino de la experiencia de esa experiencia sensible. Es en este nivel que distinguimos al hombre de otros vertebrados superiores y es este mismo el pilar de lo “misterioso” del fenómeno humano. Es en esa experiencia consciente, que la forma puede tomar diferentes significados, entre el contexto y el recuerdo. Es la base de la subjetividad donde las capacidades humanas alcanzan su pleno valor, y nos transporta a la comprensión de lo inmanente a la materia.

Sólo en la experiencia consciente toma valor trascendental la impresión sensible del mundo en el que vivimos. A través de la percepción, el mundo externo comienza a formar parte de nuestro bagaje personal y hace que la persona crezca interiormente mediante la acumulación celular del resultado de sus interacciones vitales.

Es el entendimiento de nuestra propia vida interior lo que realmente importa al hombre. La autorreflexión, que trasciende los niveles más ingenuos de la conciencia, hace del ser humano un individuo tan diferente entre sus pares, pero a la vez tan similar porque en el fondo todos compartimos una misma “nota” natural. Hasta aquí QQ:.HH:. con la especulación.

Desde el punto de vista de la fisiología los foros científicos hierven con la idea que la conciencia es conducida por unas estructuras microtubulares de proteínas (los microtúbulos) alojadas en el citoplasma por todo el cuerpo y, en particular, en el cerebro, en las neuronas.

Los microtúbulos, tienen un diámetro de 3 millonésimas de centímetro, se comportan de manera inusual, alrededor y dentro de las células, sirviendo de esqueleto de éstas y conduciendo señales químicas. Este cito esqueleto también conduce los impulsos nerviosos de una célula a otra, constituyendo de esa manera los caminos de la conciencia, pues, la red microtubular dentro de la red neuronal es el escenario cuántico de la conciencia.

Pero ¿cómo surge la conciencia y qué mecanismo permite que se transmita? El arquitecto de la idea predominante hoy en día es el físico y matemático Roger Penrose quien postula que la conciencia es el producto de un fenómeno de coherencia cuántica en el cerebro (la misma coherencia de la luz de la que consiste un rayo láser). La conciencia se transmitiría, como rayos de luz coherente que corren a lo largo del laberinto de microtúbulos que sustenta y permea a todas las células del cerebro. En ese sentido, el cerebro se parecería a un ordenador óptico que, en vez de servirse de impulsos eléctricos para transmitir la información, se sirve de luz coherente que transmite no Información, sino Conciencia.

El Modelo Cuántico del Cerebro da cuenta de la aparición del fenómeno de la Conciencia y de su transmisión. Los aspectos de la conciencia que se ven reflejados en él tienen que ver con los atributos no computables, no algorítmicos, de la conciencia, como la estética, la intuición la empatía y la creatividad entre otros, lo que confirma que el cerebro es un sistema dinámico complejo y no un simple procesador de información.
Incluso cualidades complejas de la conciencia como el amor o las pizzas de salame, pueden ser consideradas como combinaciones de campos bosónicos W y Z (como los campos de resonancias que son muy efímeros) o los fotónicos (campo asociado a la luz y eternos), los cuales, en su calidad de estados cuánticos macroscópicos del cerebro, tienen propiedades que pueden dar cuenta de fenómenos psicológicos como el Yo, el libre albedrío, el amor y el odio. Los microtúbulos también forman las fibras del huso para separar los cromosomas durante la gametogénesis, lo cual transforma al ADN también en una estructura cuántica por lo que esta manera de funcionar del cuerpo es heredada y heredable en nuestra especie.

Existe una relación directa entre el nivel cuántico y el nivel clásico de la física en el cerebro y esta idea tiene como finalidad mostrar que el cerebro está regido en ocasiones por procesos clásicos, y otras veces por procesos cuánticos, en una reacción en cadena que va desde la ubicación de un electrón en un microtúbulo, hasta la generación de un impulso neuroquímico de la neurona y posteriormente un impulso eléctrico en los músculos y nervios.

Steward Hameroff descubrió que algunos anestésicos adormecen la conciencia al inhibir el movimiento de los electrones en los microtúbulos. Por lo que está convencido de que estos deben jugar algún papel importante en la explicación final de la conciencia; suponiendo que los pensamientos y las imágenes mentales surgirían cuando la coherencia de los modelos que recorren las paredes de una red de microtúbulos en forma de ondas, alcanza cierto nivel crítico y colapsan transformando la honda en partícula.

Penrose descubrió que los microtúbulos conducen muy bien las vibraciones físicas a lo largo de sí mismos y que son capaces de transmitir la misma onda al de al lado y así sucesivamente, de modo que toda una red de microtúbulos puede vibrar en sintonía y comportarse como una red informática, siendo para él la red de microtúbulos de cada neurona un diminuto sistema computacional, por lo que el cerebro tendría tantos millones de computadores como neuronas posee, interconectados mediante una red de 100 billones de billones de conexiones.

Estos descubrimientos nos hacen pensar que la conciencia se creó por algún misterioso fenómeno de la mecánica cuántica que sucede en las células cerebrales. El microtúbulo del cerebro es la raíz de la conciencia por lo que la base física de los fenómenos conscientes como el razonamiento o la imaginación está en estas estructuras submoleculares. La mayor parte de las células cerebrales ocupan su tiempo en procesar, almacenar imágenes y controlar a los nervios y músculos; sólo porciones relativamente pequeñas del cerebro se dedican a tareas relacionadas con el pensamiento consciente y estas se encuentran mayoritariamente en el lóbulo frontal del cerebro.

La mecánica cuántica propone que un electrón u otros habitantes del mundo subatómico tienden a existir a la vez en una multitud de estados; está de manera simultánea aquí y allá, moviéndose rápido y lentamente, rotando de una manera u otra. En el cerebro estas señales comienzan en un desorden o caos de estados de cuantos mecánicos que permite la existencia simultánea de incontables billones de modelos diferentes; los cuales, al ser “iluminados” por la conciencia aparece, fuera de esa mezcla de cuantos mecánicos, un modelo en forma de pensamiento consciente. Es decir, que cuando un electrón interactúa con la materia o la energía común o es bombardeado por un rayo de luz como el de la conciencia, la perturbación lleva al electrón a elegir un solo estado, tomando posición en una orbita, lo que genera energía punto cero generando así lo que entendemos como realidad material.

Habiendo planteado lo anterior, avanzaré rápidamente en definir algunos conceptos necesarios para responder nuestra pregunta.

El Ser: Es la participación de la conciencia en la realidad a un nivel fundamental. Es la interacción desde un nivel básico de realidad entre dos “Seres”, no necesariamente ambos a un mismo nivel de conciencia, por lo que aunque interactúen, uno de ellos puede no percatarse de dicha interacción.

El ser tiene sin duda una expresión material, que podríamos describir mediante el psicologicismo YO SOCIAL (positivista o jurídico), pero también existe en planos más sutiles del TODO según planta el principio hermético de Vibración y que se observa en los sueños, los fenómenos parapsicológicos, el sentimiento de religare entre muchos otros y por cierto en la Voluntad.

Es aquí donde podemos comenzar a plantear una noción cuántica del Ser individual y social, y que adelantamos como la observación tridimensional, subjetiva o consensuada, de la combinatoria de todos los planos materiales potenciales del Campo Cuántico de Posibilidad o nube de posibles posiciones del electrón. Es decir, venimos del acto de reflexión sobre nuestra capacidad de observar.

La Realidad Humana: Es la Construcción holográfica que ocurre en la corteza visual, a partir de información seleccionada, categorizada y significada en el lóbulo frontal. Existe amplia información científica sobre la capacidad de reorganización voluntaria de redes neuronales en el cerebro, y especialmente en la corteza frontal.

La posibilidad de programar y desprogramar redes neuronales a voluntad y su consecuente efecto sobre el fenómeno de la construcción de realidad demuestra que la conciencia, en forma de pensamiento intencionado es literalmente capaz de construir realidad material. El pensamiento creativo de un artista o un empresario son pruebas de esta capacidad constructiva del ser-humano.
La Realidad Trascendente o Última: Es lo que se conoce como Campo Cuántico de Posibilidad, es la nube de posibles ubicaciones de las partículas subatómicas dentro de su infinita variedad de órbitas y velocidades, todas combinadas, interactuantes y superpuestas. No se trata de un conjunto de “Cosas” sino que es más parecido al mundo de las ideas de Platón, pero observado aún tímidamente mediante un contador Giger, un espectrómetro y aceleradores de partículas. Este universo esta constituido de energía potencial que circula en forma de onda.

El Quantum: Es tanto la unidad de materia como de energía superpuesta y simultánea. Se mide en la escala de Planck[2] que es el universo donde ocurre el fenómeno de transmisión de la honda coherente que constituye la conciencia. En este Universo, no existe el tiempo lineal, ni el espacio tridimensional.

El Moméntum: Es la materialización de una de las posibilidades del campo cuántico de posibilidad o nube de posibles ubicaciones del electrón. Con esto se hace referencia al concepto de mundos posibles de Leivnitz o al de superposición cuántica Everett Wheeler.

Según su teoría, el mecanismo de la percepción selecciona un mundo de entre los que conforman el "holomundo" del inconsciente universal y lo trae a la conciencia, lo realiza. Esa realización (esa materialización, diría yo), es el famoso colapso de la función de ondas que se nos presenta como un proceso de selección de estos mundos a priori (o implícitos, como decía David Bohm).

Uno de los problemas que inquietan a muchos es cómo este modelo puede asegurar que dicha selección sea común a todos los seres vivientes, es decir, cómo es que todos, al menos aparentemente, participamos del mismo mundo. Según el neurofisiólogo mexicano Jacobo Grinberg Zylberbaum, esto es así ya que sus experimentos muestran que todos los cerebros están suprafísicamente conectados entre sí y formarían un gigantesco cerebro iluminado por una Mente Colectiva[3].

IV. CONCLUSIONES

Las tradiciones cosmogónicas Indú, Mesoamericana, Aristotélicas, Toloméicas, Copernicanas e incluso Newtonianas explicaban el origen de la existencia del universo y sus criaturas mediante la existencia de seres sobrenaturales los primeros, y fuerzas macroscópicas que gobernaban nuestro pasado, presente y futuro los segundos.

Si bien compartimos la idea que las civilizaciones son un producto de su conocimiento o de las ciencias usadas para responder las preguntas fundamentales, la abierta coincidencia incluso descriptiva de Modelos cuánticos y Herméticos resulta destacable.

El electromagnetismo tiene relación con el principio Hermético de Polaridad, el cual se expresará de manera específica tanto en la onda magnética como en la onda eléctrica.

El principio de vibración es muy similar a la manera en que se describe actualmente la interacción y transmutación de las subpartículas, ya que indica que al menos mecánicamente todo está en movimiento. De esta manera, la existencia temporo-espacial es prácticamente un hecho teórico y es sólo una de las posibles materializaciones de cada realidad potencial existente en el campo cuántico de posibilidad. Así, el estado de vibración (entendido como el tipo de relación cuántica derivada del spin y la energía de cada subpartícula en interacción) determinará el tipo de materialización de cada Ser.

El principio de correspondencia está actualmente siendo explorado desde una perspectiva física y neurobiológica, ya que se trata precisamente de la explicación sobre la interacción entre el mundo clásico y el mundo cuántico y la manera en que el pensamiento creativo intencionado y su capacidad generativa puede crear realidad material gracias a la participación de nuestra capacidad divina llamada Voluntad.

Finalmente el principio Hermético de que TODO ES MENTE y la idea de Mente Colectiva son totalmente coincidentes. Si consideramos que la ubicación de un electrón en un microtúbulo es controlable a voluntad por nuestra especie. Este acto produce que los electrones de la tubulina elijan una de las posibilidades del campo de honda que transmitía, haciendo colapsar un plano de realidad ante la conciencia de reflexión, definiendo de esta manera mediante el uso de las palabras no sólo quienes somos, sino que a donde vamos y de donde venimos.

El todo hermético, descrito como mente universal, es el campo cuántico de posibilidad, descrito como la nube de universos posibles generados por los seres concientes en todos los planos de existencia.

QQ:.HH:., íntimamente considero que filogenéticamente venimos de la realidad creada por quienes nos precedieron, a partir de las elecciones que involuntaria o voluntariamente tomaron y que ontegenéticamente venimos de las elecciones que tomamos diariamente, que somos tanto piedras cúbicas en una obra generada de la sabiduría de un M:.M:., a la vez que somos piedras conscientes del lugar que libremente ocupamos en el templo de la obra de G:.A:.D:.U:.


S:.F:.U:.
Patricio Castro Castillo
Grado 1º
R:.L:. Hiram 65.


V. BIBLIOGRAFIA


http://www.wikilearning.com/el_cerebro_cuantico_y_la_entrada_a_los_universos_paralelos-wkccp-19667-14.htm
http://hyperphysics.phy-astr.gsu.edu/hbase/hph.html
http://www.wikilearning.com/el_modelo_cuantico_de_la_conciencia_coherencia_y_microtubulos-wkccp-19667-13.htm

http://www.astrocosmo.cl/h-foton/h-foton_00.htm
www.esquinamagica.com.
http://www.neurorgs.com/inv/Pdf/MC%20y%20cerebro.pdf
http://www.filosofia.net/materiales/num/num18/Popper.htm

http://www.humanas.unal.edu.co/conciencia/textos/foro_mayo2004.pdf

http://plato.stanford.edu/entries/qt-consciousness/#1

http://www.icrl.org/publications.php
Hermes Trimegisto: El Kybalion.
Celia Iñiguez Sánchez: El sistema chakra como reflejo de la conciencia.
Frithjof Schuon: Tesoros del Budismo.

[1] Es importante destacar que el cerebro procesa 400.000.000 de bits/seg. Mientras que el aparato sensorial completo le aporta un máximo de 2.000. Todo el resto, es una construcción subjetiva de la realidad.
-48
[2] 6.62 x 10
[3] Recordar experimentos con máquinas generadoras de números aleatorios antes y después del 11/09/01.

2 comentarios:

Pericles dijo...

FELICITO AL QUERIDO HERMANO P.C, POR SU INTERESANTE Y PROFUNDO TRABAJO.
EL KYBALION, DE HERMES TRIMEGISTO, NOS DA LA CLAVE, CON SUS SIETE PRINCIPIOS HERMÉTICOS. AQUEL QUE REZA " COMO ES ABAJO ES ARRIBA, COMO ES ARRIBA ES ABAJO"TENGO LA CERTEZA, QUE EXISTE UNA PRESENCIA ESPIRITUAL EN EL UNIVERSO.
ME PARECE ABSURDO PENSAR QUE TODO HA SIDO PRODUCTO DE LA CASUALIDAD.
TAF:.

Unknown dijo...

Estimado Sr.., si está usted interesado me permito invitarle a visitar mi página: EPHEMERIS KALACHAKRA, en la siguiente dirección ephemeriskalachakra.blogspot.com.es
Un saludo.
CELIA IÑIGUEZ SÁNCHEZ